miércoles, 24 de septiembre de 2008

Víctor Santos

Este chaval es un valenciano que se dedica, con lápiz, pluma y tinta, a hacer garabatos sobre el papel (o sea, a dibujar comics), y que además, ¡¡vive de ello!! Lo cual es una cosa harto difícil en España. También es el propio guionista de la mayoría de sus trabajos. La verdad, no conozco a ninguno más que pueda decir que se gana la vida con eso (haciendo guión y dibujos, ojo), salvando el caso del grandísimo Ibáñez, claro (A los del Jueves no los cuento, eso lo considero una revista, no un comic, por muchas viñetas que lleve). Sí hay autores españoles que hacen grandes comics, pero repito, que puedan decir que se ganan la vida con ello, pues no conozco más. Por favor, que alguien me corrija si me equivoco. Por supuesto, yo soy un fan incondicional suyo, si no ¿pa qué lo iba a poner en el blog? El año pasado (creo que fue el pasado, o si no el anterior, yo qué se, si tengo memoria de pez) pude verlo en las jornadas del comic de Almería, y estuvo contando algunas cosas bastante interesantes: por ejemplo, él estudió Bellas Artes en la Universidad de Valencia, pero aprender aprender... pues no mucho, la verdad. Para eso de los comics tuvo que aprenderlo todo por su cuenta, o con la ayuda de otros amigos que tenían su misma afición y eran los que le aconsejaban: esa expresión mejor hazla así, o ese fondo queda mejor de tal forma... El tío es capaz de trabajar a un ritmo brutal para lo que es el oficio, ya cuando estudiaba se hacía una o más páginas al día, lo cual es una auténtica barbaridad para alquien que no se ganaba la vida con eso (ni la vida ni nada por aquel entonces); para que os hagáis una idea, un dibujante profesional debe sacar 24 páginas mensuales a lápiz, dedicándose de lleno a eso, pues es su trabajo. Entonces el chaval sacaba por lo menos el mismo trabajo, haciendo el guión, el lápiz y la tinta, y sin sacar un duro por ello. Aún así, tuvo que pasar muchos, muchos años dibujando, y dibujando, y creando historias antes de poder ganarse el pan. De hecho empezo editando el mismo sus trabajos, el primero con el dinero de la beca de la Universidad, y tras mucho tiempo y esfuerzo, cuando cualquiera hubiera tirado ya la toalla, consiguió hacerse un hueco en el mercado con el primer volumen de los Reyes Elfos, una obra basada en la mitología nórdica. Lo último que supe de él es que estaba trabajando para la editorial americana DC (sí, sí, la de Batman, Superman y toda la pesca). Aún tengo pendiente de leer mucho de su trabajo (del publicado se entiende, porque del que no ha publicado debe tener miles de páginas), pero recomiendo encarecidamente la mencionada saga de los Reyes Elfos, además de otro comic que me encantó, Pulp Heroes, una historia de gangsters con mujer fatal y bajos fondos, todo incluido. La verdad es que si alguien se merecía triunfar en este mundillo (no digo que otros no lo merezcan también) ese es Víctor Santos, tanto por la calidad de su trabajo como por el esfuerzo que le ha dedicado desde que era un chaval. Si me fueran las moralinas ahora diría que es el ejemplo viviente de que todo gran esfuerzo tiene su recompensa, pero desgraciadamente habrá muchos otros que rebosan calidad y dedicación sin llegar a donde deberían estar. Y como hablo del comic, te hablo de cualquier cosa. Sin embargo me alegro de ver que al menos alguien lo ha conseguido. Ojalá yo tuviera tan claro lo que quiero hacer en mi vida y fuese capaz de poner tanto esfuerzo en ello.

No hay comentarios: